miércoles, 21 de febrero de 2024

PLANNING!


¡LO HECHO EN LOS ÚLTIMOS MESES!

2023 MAR  EPIC PATAGONIA, 35 km, ARGENTINA             FINISHER

2023 MAR  TANDIL ADVENTURE RACE, 28 km, ARGENTINA      FINISHER

2023 ABR  ALPINA TRAIL RUN, 38 km, ARGENTINA           FINISHER

2023 MAY  BS AS RUN, 15 km, ARGENTINA                  FINISHER

2023 MAY  FIAMBALÁ, 35 km, ARGENTINA                   FINISHER

2023 JUN  DESAFÍO CACIQUE CHELEMÍN, 35 km, ARGENTINA   FINISHER

2023 JUL  NONO ULTRA RACE, 38 km, ARGENTINA            FINISHER

2023 AGO  CHICOANA TRAIL, 35 km, ARGENTINA             FINISHER

2023 SEP  YABOTY, 36 km, ARGENTINA                     FINISHER

2023 OCT  UTACCH, 38 km, ARGENTINA                     FINISHER

2023 NOV  12 HORAS, BALCARCE, ARGENTINA                FINISHER

2024 ENE  LOBOS, ARGENTINA                             FINISHER

¡LO QUE VIENE!

2024 MAR  6 HORAS, SAN PEDRO, ARGENTINA               REGISTRADO

2024 MAR  TANDIL ADVENTURE RACE, 28 km, ARGENTINA     REGISTRADO

2024 MAY  GRAND UNION CANAL, 234 km, INGLATERRA       REGISTRADO

2025 SEP  SPARTATHLON, 250 km, GRECIA                    ???


Suscribite al canal  www.youtube.com/@tordo_xtrim  

¡Las próximas crónicas serán también en video!

Lobos 30k

 En 2013 corrí por primera vez esta carrera.

Juré que nunca volvería: calor sofocante, circuito de calles de tierra, sin sombra, los coches y camiones que pasan te llenan de polvo, el agua me produjo una intoxicación que me dejó de cama dos días.

En 2021, volví. En 2024, volví.

Cuando uno va a Lobos sabiendo de qué se trata, la carrera toma otra dimensión. Justamente la falta de márketing y casi todo lo enumerado en el párrafo arriba, le dan un toque distinto, único.

Pese a haber parado unas semanas antes de entrenar porque estuve engripado, con probabilidad de que haya sido covid, decido ir.

Treinta kilómetros es un buen entrenamiento para mi objetivo clase 1 de este año: correr Grand Union Channel Race, desde Londres a Birmingham, y terminar esos 234 kilómetros en menos de 34 horas...

Así entonces, el domingo me despierto a las 04:30 AM y una hora después voy camino al Club Rivadavia, en Empalme Lobos desde donde sale la carrera.

Llego poco antes de 07:30, me acredito y estamos listos para largar, cuarenta y cinco minutos después.

La hora de largada se cumple a rajatablas. Ya comienza a hacer calor. Están pronosticados unos 32 °C al mediodía. 



Hago un par de pasos, y lo encuentro a Berni. Un histórico de esta carrera. Ya habíamos corrido casi toda la edición de 2021 juntos. Esta es su participación número ¡dieciocho! Vamos conversando durante el primer kilómetro y luego me retraso. Esta vez debo asegurarme de mantenerme en el límite entre zona 2 y zona 3 de frecuencia cardíaca. Esto es un entrenamiento para mí.

Así voy disfrutando los primeros 15 kilómetros. Una brisa ayuda a no sentir el calor, que kilómetro a kilómetro va aumentando.

Estoy usando ropa X-Bionic y realmente ha sido una gran experiencia manteniendo al cuerpo relativamente fresco, pero al gran calor del entorno.

Imposible no incluir a Carina en el relato. Durante toda la primera mitad de carrera me asistió con bebidas heladas, yendo y viniendo por las calles en su bicicleta. Una ayuda que no estaba prevista, y que resultó de un gran valor para llegar correctamente hidratado al punto de retorno.

Llego a dicho punto a un ritmo algo por debajo de los 7 minutos por kilómetro. Siempre controlando la frecuencia en alrededor de 150 ppm.

Pero el regreso me demuestra, una vez más, por qué Lobos es Lobos. La temperatura en su máximo, la brisa en contra ya no existe, y el ritmo comienza a bajar. Mi objetivo es mantener las pulsaciones, así que me enfoco en ello. No camino en ningún momento.

Así, aprovechando y disfrutando los manguerazos que los vecinos nos ofrecen, bebiendo agua bien fresca que la organización provee cada 5 km, voy pasando a quienes van caminando en busca del arco de llegada. Son muchos. Ya no pueden correr.

Llego a las 3 horas y 40 minutos. Armado, aunque a un ritmo muy por debajo de lo hecho en la primera mitad.

Me reciben Pedro, Carina y Berni. Feliz de haber participado en esta fiesta infernal de cada enero.

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!

martes, 5 de diciembre de 2023

Ultra Balcarce 12 hs

En noviembre, el objetivo es probar la estrategia de carrera que pienso utilizar en Inglaterra en mayo 2024.

Viajamos en la camioneta el jueves, con Caro, a Balcarce. La ciudad está a unos 400 km al sur de CABA. 

El viernes, antes de la carrera, vamos al Museo de Fangio. Muy recomendable visita, en donde podemos encontrar muchos invaluables del penta-campeón mundial de automovilismo.



Ultra Balcarce es una carrera de 12 horas que se corre en una pista de 400 m. La modalidad es correr alrededor de la pista, y quien hace más kilómetros en 12 horas, es el ganador.

Mi objetivo es correr a una velocidad promedio de 8 km/h, y con ello sumar 96 km en la competencia.

Definir la estrategia de carrera para este tipo de eventos es siempre un interesante desafío.

En esta oportunidad voy a implementar la siguiente estrategia fraccionada:

Correr durante 4,5 minutos a un ritmo de 9,2 km/h

Caminar durante 1,5 minutos 

Esa fórmula es la que pienso utilizar en la carrera Grand Union Canal Race dentro de unos meses.

Lo otro muy importante es la estrategia de nutrición. Comer alimentos sólidos no me ha dado resultados, con lo cual en esta oportunidad repetiré ingesta líquida durante las 12 horas.

El detalle es el siguiente:

12 botellas de 750 ml de agua, a consumir una por hora.

En 6 de ellas, mezclo Tailwind. En las otra 6, mezclo Sport Fuel.

Además, la idea es consumir un gel, una pastilla de sales, y un sobre de puré de diversas frutas, cada hora.

Con esta estrategia estaré incorporando unos 80 gramos de carbohidratos por hora.



Llega el día de la carrera. Todo preparado. Va a hacer calor. Estiman unos 32 °C a la tarde.

Largamos a las 07:30 horas. Muy fresco. Balcarce es una ciudad con sierras alrededor. El clima es bastante seco. Sopla una brisa fresca. Está ideal para correr.

Comienzo, y la estrategia funciona muy bien durante las primeras tres horas. Llego con un promedio de 8,4 km/h. Cumplí al pie de la letra la nutrición hasta acá.

Parar implica perder segundos y hasta minutos preciosos, con lo cual implemento una estrategia para no parar a vaciar la vejiga. Pueden verla en el video correspondiente en mi página de youtube (¡y no olviden de suscribirse allí!)

Lamentablemente algo (probablemente un huevo que comí ayer), me ha caído mal y debo parar dos veces para vaciar intestinos. Ambas paradas hacen disminuir 4 décimas el promedio total hasta el momento.

A partir de allí, comienza a influir el incremento de la temperatura, que efectivamente llegará a lo previsto a las dos de la tarde.

No logro mantener el promedio, y a las 6 horas estoy en 7,3 km/h de promedio. Sobreviene un bajón anímico importante. El hecho de no lograr la meta deseada y el calor, me tiran abajo. El cerebro me tienta con sentarme en la reposera y dejar que pasen los minutos y las horas para terminar la carrera. Me resisto. En vez de correr camino una vuelta entera. Me convenzo de que tengo que seguir. Comienzo a trotar suave, escucho música que llevo en mi mp3,  y al cabo de unos minutos, los malos pensamientos desaparecen y retomo el plan de correr y caminar el tiempo previsto. 

A las 9 horas: 6,9 km/h.

Finalmente termino la carrera a las 12 horas con un promedio de 6,6 km/h

Pensamientos finales

El resultado de 80 km estuvo muy por debajo del objetivo. El calor influyó, seguramente, pero prefiero pensar que incluso con las condiciones ideales, no hubiese llegado a cumplir el mismo.

Esto implica reforzar el entrenamiento de tal forma de llegar mejor a mayo y ahí sí, lograr cumplir el objetivo de hacer esa carrera de 234 km en menos de 34 horas.

El hecho de haber vencido los pensamientos tentadores de parar de correr, me pone muy contento. Eso es lo que diferencia a los finishers de los DNFs, quienes acumulan muchas carreras truncas, sin causas críticas que así lo ameriten.

Pese a no cumplir el objetivo, me fui muy contento, ya que tuve la sorpresa de hacer ¡PODIO en mi categoría!


No te pierdas el video de esta aventura en: 
www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!


 

miércoles, 11 de octubre de 2023

UTACCH Amanecer Comechingon

Estoy muy contento con la decisión de inscribirme en esta carrera.

Era una de los pendientes importantes que tenía en mi listado, al igual que Yaboty y Fiambalá.



La carrera sale de Yacanto de Calamuchita. Un pueblito cerca de Villa General Belgrano, donde de hecho, me hospedé. Es muy difícil encontrar alojamiento en Yacanto. Hay que reservarlo con muchos meses de antelación.

Tomo avión a Córdoba el viernes y alquilo un coche. Es un viaje de una hora y media para llegar a Villa General Belgrano, y de ahí, unos 40 minutos hasta Yacanto.

Me acredito y regreso al hotel. Son las 18:00 y decido ir a pasear por el centro de Villa General Belgrano, donde aprovecho para cenar.

La carrera larga a las 04:30 AM. La idea, como su nombre lo indica, es ver el amanecer en las sierras comechingones.

Voy a correr 38 km, con un desnivel de +1500 m. Hay muchas otras distancias para elegir, comenzando por 100 millas.

Mi estrategia para esta carrera es ir tranquilo. Hace tres días, un auto se me vino encima en la colectora, mientras corría. Para evitarlo me fui a la banquina, y lo desparejo del terreno hizo que pisara mal, me doblara el tobillo izquierdo y cayera pesadamente al piso. Me hice un pequeño esguince que debo cuidar.

Tranquilo significa no pasarme de zona 2,5.

Largamos y toda la primera parte es de noche. Muchísima gente. En mi categoría solamente, hay unas 100 personas. El clima, ideal. Unos 12 grados. Voy con primera piel y remera de la competencia.

Llevo hidratación, sal, geles y Sporfuel para tomar una dosis por hora de cada elemento. Junto a 600 ml de agua. Esto funciona muy bien, especialmente cuando uno va tranquilo, sin sobre-exigirse.



Comienza tímidamente a amanecer y llegamos a un cañadón. Hay gente parada y nos vamos acumulando. No están dejando pasar, hasta que liberen el lugar los de adelante. Fueron 20 minutos que estuve parado. Me enfrié. Y me enfermé a las 72 horas.

Como vengo a entrenar y a disfrutar el lugar y la experiencia, el embotellamiento no me preocupa.

Se hace de día mientras estoy en el cañadón del Río Durazno.

Una vez superado el obstáculo, siso corriendo manteniendo la estrategia.

Nunca corrí a más de zona 2,5. Cuando uno corre así, se disfruta mucho la carrera.

La organización, los puestos de control, los paisajes, todo de 10 en esta carrera.

Llego a los metros finales y vengo pasando mucha gente. Esto también es muy lindo y motivante, a diferencia de sufrir la situación inversa.



Disfruto muchísimo el recorrido, nada técnico, que permite correr y mantiene un balance muy bueno entre poder ir rápido, las escaladas y bajadas, y los cruces de arroyos y ríos.

No tuve problemas con el tobillo, así que todo salió redondo.

Fueron 6 horas 13 minutos y quedé 31 de 98 corredores en mi categoría.

Y para cerrar con broche, esta noche se festeja Oktoberfest en Villa General Belgrano. Con lo cual, ceno salchichas con chucrut y un litro de cerveza espectacular.

¡Un paso más para la clasificación al Sparta!

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!

jueves, 5 de octubre de 2023

Yaboty Jungle Race

 Esta carrera estaba en mi lista de pendientes hacía unos cuantos años.

Se corre en la selva misionera. Una excelente oportunidad de tacharla ahora, en esta secuencia de carreras mensuales con desnivel, que estoy encarando en vistas de preparar el objetivo A de 2024: Grand Union Canal Race (clasificatoria al Spartathlon).



Caro decide venir, así que coordinamos de encontrarnos en el aeropuerto de Posadas. Yo voy en avión, y ella en la camioneta.

Desde Posadas tenemos unas cuatro horas hasta El Soberbio, el pueblito en donde nos alojaremos.

El lugar elegido para quedarnos está a seis cuadras de la plaza principal de El Soberbio. Acá se realiza la acreditación y es donde termina la carrera. Perfecto lugar. A orillas del río Uruguay, que marca el límite entre Argentina y Brasil.

Está lloviendo mucho, y debido a ello, la carrera de 36 km con +1200 m de desnivel, tendrá unos cambios. Además, por el gran caudal de agua, los Saltos del Moconá están cerrados al público.

Llega el día de la carrera. Voy corriendo a la plaza, desde donde nos llevarán en colectivo a la línea de partida. Son las 06:00 de la mañana.

En el trayecto me entero que los organizadores decidieron cambiar el recorrido. Ahora serán 42 km con +1400 m de desnivel. En realidad, y como veremos luego, finalmente fueron 44 km.

Se hacen las 07:30 y largamos.

Me siento muy bien y con ganas de correr. Voy a un ritmo fuerte, en el orden de 160 ppm. A los 8 km tenemos el primer puesto de hidratación. Todo perfecto.

Llevo dos botellas de 500 cm3 cada una, con Sport Fuel 320. Además, cargo dos sobres adicionales, dos geles y 3 pastillas de sal.

El lugar es precioso. Corremos por la selva, y se nota el desnivel. Al subir, las vistas desde arriba son muy pintorescas.

Encaro el segundo tramo, hacia el segundo puesto de hidratación, en el km 16. Llega, repongo fluidos, bebo bastante agua, como un cuarto de naranja, un trozo de banana, y sigo.

Ya hace mucho calor, y la humedad se siente. Voy bien hidratado y me siento muy bien.

Consumo las dos botellas de agua en las próximas dos horas.

Llega el km 25 y el tercer puesto de hidratación no aparece. Comienzo a preocuparme. Con tanto calor, estoy transpirando mucho y necesito reponer sales y agua.

Pasan casi dos horas y el puesto sigue sin aparecer. Empiezo a sentir calambres en las piernas. Camino. Ahora debo restringir al mínimo el consumo de energía. Además, al intentar correr en alguna bajada, me duele el hígado. Señal de deshidratación, como ya me ha ocurrido antes.

Recién en el kilómetro 31 aparece el puesto. Muchos corredores con problemas. Ahí nos enteramos que con el cambio de recorrido, el tercer puesto quedó tan lejos. Realmente un muy mal manejo de la organización. 

Una vez que el cuerpo se deshidrata es muy lenta la recuperación. Bebo casi un litro de agua en el puesto, como fruta y comida salada.

Sigo mi camino hacia la llegada. No me siento mal, pero los músculos acusan el problema de la deshidratación. Puedo correr muy poco, casi nada en este trayecto. Aparecen calambres por todos lados. Incluso uno en los isquiotibiales que me obliga a detenerme unos minutos e intentar una elongación hasta que finalmente afloja. Muy feo correr así.

Noto que aunque voy a un ritmo muy lento, no me pasan corredores. Todos estamos más o menos igual.

Finalmente llega la meta, la cual tampoco estuvo a los 42 km, sino casi a los 44.

El balance es positivo, ya que el desnivel y poner al cuerpo en situaciones de extremo esfuerzo me sirven en esta etapa del entrenamiento. Los lugares, espectaculares.

Fueron 7 horas y 51 minutos para recorrer 43,9 km con +1362 de desnivel.

Terminé en la mitad de la tabla, tanto en mi categoría, como en la general.

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!


lunes, 25 de septiembre de 2023

Chicoana Trail Race

Chicoana Trail Race es la carrera elegida para hacer en el mes de agosto.

Son 35 km con un desnivel positivo acumulado de 2500 metros, en la provincia de Salta.



Gran entrenamiento para las piernas y el corazón. Es mucho dsnivel para esta distancia.

El jueves voy al aeroparque y me encuentro con la ingrata noticia de que el vuelo está cancelado debido a las condiciones meteorológicas en la Ciudad de Buenos Aires.

Las alternativas son cancelar todo el viaje, o aceptar la reprogramación para salir el sábado a la madrugada.

La carrera es el domingo, y la acreditación es el sábado. Con lo cual decido viajar.

A las 04:00 AM tomo taxi a Ezeiza y a las 06:40 salgo en avión a Salta. Llego a las dos horas, alquilo coche, y me dirijo a Rosario de Lerma, el lugar donde estaré hospedado. No hay disponibilidad en Chicoana.

Rosario de Lerma está a unos treinta minutos de la Ciudad de Salta y a otros treinta de Chicoana.

Una vez hecho el check-in, voy a la acreditación. Muy rápido todo.

La salida será mañana domingo desde Finca la Vida, a veinte minutos de Chiciana, y ya metidos en la base montañosa.

Decido ir a ver el lugar de la salida para no tener sorpresas mañana. 

Regreso, doy un paseo por la plaza de Rosario de Lerma, compro agua y me voy a dormir.

Me levanto a las 05:30, para salir a las 06:30. Según los tiempos de ayer, tengo media hora hasta la largada, la cual es a las 07:30.

Pongo Waze y ¡¡me dice que llego a las 07:29!! Aprieto el acelerador y aunque algo preocupado, voy ganando algunos minutos en el viaje, y además pienso que algo raro hay en el tiempo que está calculando la aplicación.

Efectivamente, a las 7 en punto llego a Finca La Vida. Estuvo bien la decisión ayer de venir hasta acá. Probablemente me hubiese pasado y continuado con las indicaciones de Waze, que mostraba a la finca unos 10 kilómetros más lejos.

Me llama la atención la cantidad baja de corredores. Resulta que la carrera tiene un corte en el km 27, a las 5 horas. Todos dicen que es muy complicado llegar y por eso se anota poca gente.

Unos 9 grados, y con la dos pieles que llevo estoy bien. Largamos a las 07:40.

Comienza la carrera y encaramos un ascenso muy empinado de 300 m en 2 km. Voy muy lento, con las pulsaciones a 158. Luego se desciende por otros 2 km. Miro el reloj:

3 horas y cuarto, y solo 16 km adentro. El paso es como el del UTMB! O sea que a las 5 horas estaré por el kilómetro 25 aproximadamente. Imposible llegar al corte hoy.

No me preocupo. El entrenamiento es intenso y de calidad. Es lo que vine a buscar. Y seguir por 8 kilómetros más, para cumplir con los 35, implicaría terminar la carrera en alrededor de ocho horas. Demasiado para un entrenamiento.

La carga importante de esta carrera es en los cuádriceps. Hay descensos que se pueden hacer fuerte, aunque poseen una pendiente que carga mucho a los cuádriceps. Durante la carrera no siento dolores. Ellos vendrán un par de días después de terminar.

Hermosos paisajes. La carrera es muy linda, aunque con ese corte a las cinco horas la hacen muy difícil.

El reloj marca cinco horas de carrera, y mi reloj indica 25,5 km. Ocurrió lo esperado. Pienso que en el control del km 27 quedo afuera. Estoy contento. Muy cansado y quiero terminar el entrenamiento ya.

Y así llego al kilómetro 26. Voy corriendo con un grupo de corredores, con quienes nos cruzamos aleatoriamente en varios lugares. Ahora dos de ellos se adelantan y veo que no respetan un cartel que indica seguir derecho a quienes están haciendo 35 km. Ellos doblan y siguen el circuito de los de 14. Les grito pero no me escuchan.

Atrás llega la competidora 114 quien me dice que el último control había informado seguir la senda de marcas blancas (por donde fueron los dos corredores que ya comenté). Así, sin dudarlo mucho, también sigo esa senda.



Paso a varios corredores de 14 km. Esto indica que no voy lento, y que la exigencia del corte previsto es realmente altísima.

Al cabo de un kilómetro, llego a la meta.

En total fueron 27 km y mi tiempo: 5 horas 52 minutos.

Me dan la medalla y mi mente no para de pensar...

¿Qué hubiese pasado si seguía por el sendero de los 35 en el km 26?

Me dieron medalla, pero ¿apareceré en la clasificación o me marcarán DNF?

Espero una semana para que finalmente publiquen los resultados. Aparezcon en la clasificación con mi tiempo de 5 horas y 52 minutos. En ningún lado indica que hice 27 km en vez de 35. Ningún corredor muestra tal información. Muy poco claro este punto.

Por el resto, feliz. Entrenamiento de calidad, paisajes de ensueño, salvo por el punto de mejora indicado en el párrafo anterior, ¡una fiesta!

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!


viernes, 21 de julio de 2023

Nono Ultra Race

Nono Trail Race (38 km) es la elegida para el entrenamiento en montaña de julio.



Vamos con Caro en la chata, y nos quedamos en la casa de Nono, a un kilómetro y medio de la plaza principal, en donde es la acreditación, inicio y fin de la carrera.

Coordinamos con Andy y Pachi, que van a correr 38 y 50 kilómetros respectivamente, y también se quedan en la casa.

La temperatura está muy bien los días previos, y durante la carrera unos 9 grados al largar y aproximadamente 15 al llegar.

Mucha gente convoca este evento. Nunca vi a Nono con tanta gente, incluso en los meses de verano.

Llega el domingo 9 de julio y largamos. Es de noche. Esta vez sí llevo linterna correcta. Es parte del material obligatorio, como un litro de agua, y campera corta viento.

Nono está a unos 800 msnm. La carrera de 38 km comienza relativamente plano hasta los 8 km, y luego comienza un ascenso hasta los 1800 msnm. A partir de allí, el perfil muestra un descenso hasta la llegada.

Por supuesto, existen ascensos y descensos cortos a lo largo de todo el trayecto.

Y es en las bajadas justamente en lo que quiero enfocarme. Muy técnicas y trabadas. Todavía no las domino. Llevo un muy buen ritmo hasta que debo enfrentar un descenso. Es allí donde gran cantidad de corredores me superan. No me gusta. No lo disfruto. Los pies sufren y me tuerzo en varias oportunidades los tobillos. Por fortuna, nunca llegaron a ser esguinces. Intento apurar y no logro controlar el cuerpo. Trastabillo. Mis manos no tienen tiempo de frenar el impacto contra el piso. En esa fracción de segundo, mi cara se acerca peligrosamente a la roca y el cerebro, instintivamente rota la cabeza hacia abajo y la colisión se produce en la parte superior del cráneo.

Una corredora que viene atrás se detiene y me pregunta si estoy bien. Tardo unos segundos en contestar. Toco con mi mano el lugar del choque y noto que no hay sangre. Respondo que estoy bien, y seguimos. Siento dolor y vuelvo a tocar, ahora sí hay sangre, aunque no abundante. Me tranquilizo y sigo.

En las rectas y subidas, supero corredores. En las bajadas, ahora voy incluso más lento.

Me exijo bastante en esta carrera. Tengo en mi mente la clasificación al Sparta en mayo del año que viene, y ese objetivo es sumamente motivante para poner todo de mí.

Llego a la meta en seis horas y veinte minutos, y mi reloj marca 40 kilómetros, con 1400 m de D+

Unos metros antes de la llegada me grita Gabriel. Siento mucha alegría porque siento que de alguna manera fui fuente de inspiración para que corriese sus primeros 12 kilómetros en montaña, y allí estaba, feliz con su logro y recibiendo a conocidos antes de la meta.

Termino muy cansado y entero, salvo por una pequeña molestia en el tibial izquierdo (el mismo que se inflamó mucho en la carrera de Grecia). Esto debido a la importante cantidad de kilómetros en bajada que tiene esta carrera.



Muy contento con el tiempo que hice ya que terminé 18 de 69 corredores en mi categoría.

Un paso más hacia el gran objetivo de mis sueños...

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!