miércoles, 21 de febrero de 2024

Lobos 30k

 En 2013 corrí por primera vez esta carrera.

Juré que nunca volvería: calor sofocante, circuito de calles de tierra, sin sombra, los coches y camiones que pasan te llenan de polvo, el agua me produjo una intoxicación que me dejó de cama dos días.

En 2021, volví. En 2024, volví.

Cuando uno va a Lobos sabiendo de qué se trata, la carrera toma otra dimensión. Justamente la falta de márketing y casi todo lo enumerado en el párrafo arriba, le dan un toque distinto, único.

Pese a haber parado unas semanas antes de entrenar porque estuve engripado, con probabilidad de que haya sido covid, decido ir.

Treinta kilómetros es un buen entrenamiento para mi objetivo clase 1 de este año: correr Grand Union Channel Race, desde Londres a Birmingham, y terminar esos 234 kilómetros en menos de 34 horas...

Así entonces, el domingo me despierto a las 04:30 AM y una hora después voy camino al Club Rivadavia, en Empalme Lobos desde donde sale la carrera.

Llego poco antes de 07:30, me acredito y estamos listos para largar, cuarenta y cinco minutos después.

La hora de largada se cumple a rajatablas. Ya comienza a hacer calor. Están pronosticados unos 32 °C al mediodía. 



Hago un par de pasos, y lo encuentro a Berni. Un histórico de esta carrera. Ya habíamos corrido casi toda la edición de 2021 juntos. Esta es su participación número ¡dieciocho! Vamos conversando durante el primer kilómetro y luego me retraso. Esta vez debo asegurarme de mantenerme en el límite entre zona 2 y zona 3 de frecuencia cardíaca. Esto es un entrenamiento para mí.

Así voy disfrutando los primeros 15 kilómetros. Una brisa ayuda a no sentir el calor, que kilómetro a kilómetro va aumentando.

Estoy usando ropa X-Bionic y realmente ha sido una gran experiencia manteniendo al cuerpo relativamente fresco, pero al gran calor del entorno.

Imposible no incluir a Carina en el relato. Durante toda la primera mitad de carrera me asistió con bebidas heladas, yendo y viniendo por las calles en su bicicleta. Una ayuda que no estaba prevista, y que resultó de un gran valor para llegar correctamente hidratado al punto de retorno.

Llego a dicho punto a un ritmo algo por debajo de los 7 minutos por kilómetro. Siempre controlando la frecuencia en alrededor de 150 ppm.

Pero el regreso me demuestra, una vez más, por qué Lobos es Lobos. La temperatura en su máximo, la brisa en contra ya no existe, y el ritmo comienza a bajar. Mi objetivo es mantener las pulsaciones, así que me enfoco en ello. No camino en ningún momento.

Así, aprovechando y disfrutando los manguerazos que los vecinos nos ofrecen, bebiendo agua bien fresca que la organización provee cada 5 km, voy pasando a quienes van caminando en busca del arco de llegada. Son muchos. Ya no pueden correr.

Llego a las 3 horas y 40 minutos. Armado, aunque a un ritmo muy por debajo de lo hecho en la primera mitad.

Me reciben Pedro, Carina y Berni. Feliz de haber participado en esta fiesta infernal de cada enero.

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!

No hay comentarios:

Publicar un comentario