martes, 27 de noviembre de 2018

24 Horas Icarus Florida Ultrafest


OBJETIVO

La vara que me fijé para esta carrera es muy alta. Rayana en la locura: hacer 180 km.

En las carreras de 24 Horas, los participantes suman kilómetros durante ese período de tiempo, y la clasificación final se hace en base a la cantidad de kilómetros que cada uno haya realizado.

Hacer 180 o más, implica clasificar y acceder al sorteo para correr el Spartathlon.



Hacía mucho que no sentía esta adrenalina. Con el Tor, aunque siempre tuve muchas ganas de ir y correrla, faltó esa sensación. Tal vez porque la subestimé.

Aquí, sin embargo, siempre tuve muy claro que llegar a 180 km sería una hazaña, y me propuse hacerla. Cuando corrí las 24 Horas de La Plata, en 2015 sumé 118 km...

CIRCUITO



El evento elegido es Icarus Ultrafest. Se corren varias carreras en simultáneo: 6 Días (144 Horas), 72 Horas, 48 Horas, 24 Horas y 12 Horas. Atletas de varios países están registrados, algunos de élite y con objetivo de quebrar récords internacionales. De hecho, la mujer que ganó las 48 Horas, quebró el récord de Dinamarca, su país, haciendo 336 km.

Se trata de un circuito de 1,0408 km, dentro del Snyder Park, en Fort Lauderdale, USA.

A nivel de Clasificación, está la General, y luego sólo dos categorías: Mujeres y Varones.

En principio, en esta época del año, el clima debería ser fresco. La realidad es que es bastante impredecible lo que pueda pasar. Muy cambiante el tiempo. El viernes anterior a la carrera de 24 Horas, estaba realmente fresco, nublado y poca humedad. Óptimo para una buena performance. Pero el sábado no fue así.



ESTRATEGIA

Teniendo muy en claro la dificultad, durante varias semanas he ido planificando y armando una estrategia para la carrera.

El ritmo promedio que me propongo hacer es de 7 minutos 52 segundos por kilómetro.

Es un ritmo que puedo mantener, pero sé que al avanzar la carrera, será cada vez más difícil hacerlo.

Por ello, el plan es correr durante 4 minutos y caminar 1 minuto y medio. Sin parar.

La comida sólida está claro que mi estómago la rechaza en momentos de alta exigencia. Sabiendo esto, he estado probando durante los últimos meses la recomendación de Rodrigo: Tailwind.

Es un polvo que se mezcla con agua y tiene, cada 27 gramos:

   - 25 g de carbohidratos
   - 300 mg de Sodio
   - 26 mg de Calcio
   - 88 mg de Potasio
   - 14 mg de Magnesio
   - 100 kcal

Los ingredientes son naturales y orgánicos: dextrosa (glucosa), sucrosa, ácido cítrico, citrato de sodio, sal marina, diferentes sabores orgánicos, cloruro de potasio, citrato de magnesio y carbonato de calcio.

Mezclado con agua, en teoría, debe proporcionar la hidratación, electrolitos y calorías necesarias para la actividad deportiva.

Serán entonces, 54 gramos de Tailwind en 600 ml de agua por hora.

14,4 litros de agua y 4800 kcal para las 24 horas.

Como el plan es no parar nunca, debo llevar todo armado. No puedo estar mezclando el polvo durante la carrera.



La cocina, la noche previa...

Además, el criterio es correr con el peso mínimo.

En este tipo de carreras uno puede tener armado al costado de la pista una mesa con los elementos personales elegidos y que irá necesitando a lo largo de la competencia. También se pueden armar carpas para los que decidan dormir.

Parar a beber significa perder segundos preciosos. Innecesario desde esta planificación. Debo llevar el líquido conmigo. Podría preparar 24 botellas de 600 ml. Pero eso implicaría llevar peso de más, durante cada vuelta.

Decido entonces armar 72 botellitas de 200 ml. Cada 20 minutos debo terminar una. Además, de esta forma, controlo muy sencillamente la ingesta y me aseguro cumplir el plan de hidratación y nutrición a lo largo de las horas.

Respecto a necesidades fisiológicas, la #2 no la calculo porque es poco probable que ocurra. Y si ocurre, no tendré otra opción que parar. Sin embargo para la #1, he desarrollado en entrenamientos la técnica de vaciar la vejiga mientras corro. Alternativamente, como plan B, llevo pañales. Los podré usar o no, según se den las condiciones durante la carrera. Si hay momentos en que voy solo, y a los costados hay pasto donde se pueda correr, no harán falta. Veremos.

LA PREVIA

Viajo unos días antes, y tengo tiempo de acomodar el sueño y ambientarme al clima. Bastante calor y humedad.

Me encuentro con Beto y con Roberto y Carla. Amigos del trabajo y de carreras.



Unos capos todos, se ofrecen a ayudarme durante la carrera, y vienen varias veces durante las 24 horas, para alentarme y reponer el hielo en las heladeritas.



Uno de los días voy al Snyder Park. Ya están corriendo los de 6 días. Conozco a Andrei, el Director y hago una vuelta caminando por el circuito. Tardo 12 minutos 15 segundos y el Garmin marca 1,08 km. Transpiro sólo de haber caminado ese tramo...

                                         

LA CARRERA

Llegó el día. Voy una hora antes. Preparo la mesita, hieleras y coloco una sombrilla prestada por Carla y Roberto. Todo listo!





Largamos a las 09:00 hs en punto.

El circuito tiene la sombra de los árboles en gran parte del recorrido.

En el punto en donde se cuentan las vueltas tienen puestas pantallas gigantes que muestran las estadísticas en tiempo real. Cantidad de vueltas, millas y kilómetros recorridos, y lo que resultó más importante para mí, la posición relativa de cada corredor.



Estoy muy entusiasmado. La primera vuelta la giro en 7 minutos 31 segundos. La idea es nunca pasar de las 140 pulsaciones. Casi todos salen más fuerte. Termino esa primera vuelta en posición 9.

Pero la realidad es que durante la primera parte, no le presto atención en absoluto al puesto en que me encuentro. Sólo me interesa mantener el ritmo planeado: 7:52 por kilómetro.

Como las vueltas tienen algo más de un kilómetro, el ritmo lo voy siguiendo con el Garmin, el cual he seteado con 4 datos en la misma pantalla: Tiempo de Carrera, Frecuencia Cardíaca, Ritmo Medio y Cantidad de Vueltas.

Qué bien me siento. En un momento me gritan: "¡Vamos Tordo!" Es Robert que se vino temprano y de paso giró unas vueltas por el parque, aprovechando para entrenar un poco. Nos cruzamos varias veces. Cómo estoy disfrutando esto!

Siguiendo una idea de Pachi, voy dedicando cada par de horas a alguien, que de un modo u otro, han tenido algo que ver con el hecho de estar aquí.

Así dedico las primeras 2 horas a Caro. De 2 a 4 a Celi, de 4 a 6 a Nico.

En cada vuelta, voy anticipando lo que haré al pasar por la mesita. Básicamente: agarrar una botella, tirar al tacho la usada, sumergir el buff en el agua helada, pasar de la heladerita a la mesa 3 botellitas (una vez por hora).

Y así van pasando las horas. Sigo a un ritmo algo mejor que el 07:52 planificado y perfecta la hidratación y nutrición. El buff helado cada dos o tres vueltas ayuda a bajar la temperatura corporal.

Charlo ocasionalmente con otros corredores, aunque noto que cumplir con el plan, implica poder conversar poco, ya que es muy difícil hacer coincidir los ritmos.

A las 5 horas de carrera paso a estar 4 en la General. El ritmo promedio es de 07:38, y nunca pasé las 140 pulsaciones. 40 kilómetros recorridos. Hay dos mujeres antes, una de las cuales viene muy fuerte, y un mexicano. Con lo cual estoy en posición 2 de Varones. Esto me entusiasma, pero mi foco sigue estando en mantener el ritmo, las pulsaciones y no descuidar la hidratación/nutrición.

A las 6 horas de carrera, llevo un ritmo promedio de 7:41 47 kilómetros
Este tramo voy corriendo pensando en mi mamá.

A las 8 horas de carrera, llevo un ritmo promedio de 7:47 y 62 kilómetros. Bien alineado al plan, y sigo manteniendo algunos segundos de margen. Excelente!
Va dedicado a mi viejo.

Sigo en posición 4 en la General y 2 en Varones. Mantenerme allí durante varias horas me dispara el deseo de conservar ese puesto. Con lo cual, comienzo a mirar las pantallas gigantes con más frecuencia que antes.

A las 9 horas de carrera, llevo un ritmo promedio de 7:49 69 kilómetros.

Pero, a partir de acá empiezo a notar que para mantener el mismo ritmo, debo aumentar las pulsaciones. Ya no logro con 140 ppm correr a menos de 07:52.



Cae la noche, y la temperatura no sólo no disminuye, sino que se levanta una humedad en el parque que dificulta mucho más mantener lo planificado. Por supuesto, además del cansancio natural de haber estado girando sin parar durante 9 horas...

Uso el agua helada como refresco al cuerpo con mucha más frecuencia.

En un momento, decido no subir más las pulsaciones, y bajar el ritmo.

Llego a las 10 horas. Ritmo promedio: 07:54, con 76 kilómetros adentro.

Claramente, el objetivo de los 180 km se desvanece. Necesito ocupar mi mente en otra cosa, porque sin la motivación del objetivo principal, se van a hacer muy difíciles las 14 horas que faltan!

Vamos Pachi, acompañándome en este difícil tramo!

Pienso también en la Hebilla que dan como premio a los que lleguen a 100 millas (160 kilómetros). Y coloco este nuevo objetivo en mi mente. Sigo 4 en la General y 2 en Varones.

Quien va primero en Varones es Rodrigo. Lo veo pasar muy fuerte, y conversamos de a tramos.

Comienzo a sentir ampollas en los piés. Muy inusual en mí, pero ya venía sospechando de la horma de las últimas Asics Kayano. Muy angostas. Dudo ahora en no utilizar más Asics, tampoco para carreras de calle (ya había tomado la decisión luego del Tor con las Asics Kahana).

La temperatura no baja, y la humedad tampoco. Empiezo a sentir paspaduras en la entrepierna. Tampoco común en mí. Traigo shorts de repuesto en mis provisiones. Decido cambiar los que llevo puestos y mojados, por otros secos, esparzo hipoglós y asunto solucionado.

A las 11:30 horas, debo cambiar el reloj. El Garmin 235 ya comenzó a quejarse por batería baja. Sigo con el 230. Impresionante la batería de los MP3 que llevo. Siguen sonando todavía, y lo harán hasta las 14 horas!

12 horas. Ritmo promedio: 08:13, con 88 kilómetros adentro.

Aunque hice dos vueltas menos que el plan, sigo tirando. Rodri (el argentino, no el mexicano, jajaja!) viene conmigo ahora.

Me digo que con este clima es realmente muy difícil llegar a recorrer 180 kilómetros en 24 horas. De todas maneras, no me desilusiono, y aunque más lento, me mantengo en movimiento continuo.

Coincidimos en varias oportunidades con Pablo. Corre por Canadá, pero es argentino. Es quien produce el GO Juice, una de los marcas sponsors de la carrera. Está corriendo 72 Horas, y viene primero, con bastante diferencia del resto.

Rodrigo dejó de pasarme, y en consecuencia, sacarme vueltas. Ahora soy yo quien lo alcanzó. "Tengo mucho sueño", me dice. Le sugiero que pruebe con café, pero me dice que no le hace efecto. Sigo corriendo y lo dejó atrás.


14 horas. Ritmo promedio: 08:28, con 100 kilómetros adentro.

Mantengo la 4 posición General y 2 en Varones.

Comienzo a sentir náuseas. No muy fuertes, así que luego de la experiencia en el Tor, vengo preparado. Tomo el primer Omeprazol del día. Finalmente terminaré tomando 9 pastillas. El Tailwind para tantas horas, tampoco es la solución. Al menos en la concentración en que lo usé aquí.

Ya fuera de toda posibilidad de hacer 180, veo que a este ritmo, también va a estar complicado llegar a 160. Me estoy quedando sin motivación.

Ya al cerebro le cuesta concentrarse en algo. Igual este último tramo en donde apliqué esta idea va dedicado al team de Amigos en el Tor (luego Amigos en el Trail: Berni, Moya, Rosso, Fede, Zanetti y repiten Rodri y Pachi, jajaja!), a Facu y a Javier.

Y entonces... a las 14 horas y media, sucede la magia...!

LA BATALLA POR EL PRIMER PUESTO

Hace mucho que no lo veo a Rodrigo, y lo que sucedió es que dejó de correr hace unos cuantos minutos.

Termino la vuelta 98, miro la pantalla y... Marcelo Tordomar: 1 en Varones!!

Se me caen las lágrimas mientras corro. No lo puedo creer. "Seguro que el mexicano retoma en breve, y con el paso que llevaba, en seguida me pasa y vuelve a recuperar el primer puesto", son mis pensamientos del momento.

En la General ahora estoy 3. Las dos mujeres que van adelante son unas máquinas de correr.

Pasan los minutos, y sigo primero. Pasan las horas y sigo primero. No paro. Movimiento continuo. Yo también soy una máquina. Practico el mantra: "No me duele NADA". En realidad me duele todo, pero el mantra convence al cuerpo y bloqueo los dolores. Ya hace 18 horas que no paro. Esta estrategia es el diferencial. Mientras todos paran en algún momento, ya sea para comer, descansar o ir al baño, yo sigo. Parezco el conejito de Energizer, jajaja!

Faltando entonces 6 horas para terminar, me digo, "Ahora sí!". "El primer puesto no se me escapa!". Empiezo a mirar las pantallas en forma obsesiva luego de cada vuelta.

Quien viene segundo es un suizo, Christian, y lo tengo a 40 minutos atrás. Unas 4 vueltas de ventaja. Muy bien!

Más lágrimas en la vuelta 123: la corredora de USA que iba primero, deja de correr. Paso a estar 2 en la General!

Miro por dónde va Christian: llevo 35 minutos de ventaja. Bien!

Van 19 horas de carrera. Son las 4 de la mañana. Sigue habiendo mucha humedad. Mi rendimiento ha bajado muchísimo. Me duelen los piés por las ampollas y he reducido la ingesta de líquido debido a las náuseas.

Estoy girando a unos 12 minutos por vuelta, comparado con los 8 de las primeras 10 horas, es una diferencia importante. Pero evidentemente, salvo María, la venezolana que va ahora primera, vengo mejor que todo el resto.

La motivación de ir 1° en Varones puede más, y sigo tirando.



Faltando ya 4 horas de carrera, comienzo a vivir los peores momentos en este evento. El suizo, al que tuve controlado desde las pantallas (nunca lo pude identificar personalmente hasta ahora), comienza una estrategia para alcanzarme.

Un corredor me pasa muy rápido; me extraña, porque estamos todos muy agotados a esta altura. Completo la vuelta, y veo que ahora le llevo sólo 3 vueltas a Christian. Todavía no me preocupo demasiado. Sigo con mi ritmo, y justo antes de pasar por el control, me pasa la misma persona, otra vez, muy rápido. Miro la pantalla, y era él! Hizo las últimas dos vueltas a menos de 8 minutos por vuelta! Ahora sólo le llevo 2 vueltas!!

Se me va el alma al piso. A ese ritmo, en pocos giros más, perdería el primer puesto. No lo voy a permitir! Fue muy fácil para él achicar la diferencia. Yo seguía haciendo entre 12 y 13 minutos mientrás él comenzó a correr a un ritmo frenético para esta altura de la carrera.

Aquí es donde se sacan fuerzas desde donde uno ya no las tiene. Me duelen mucho los piés, pero empiezo a girar a 9 minutos. Ya no puede alcanzarme. Continúo durante las próximas 2 horas a un ritmo de 9 minutos por vuelta, y así mantengo las dos de diferencia. Él tampoco afloja, aunque ha hecho vueltas más lentas. Combina ir rápido con paradas de unos 3 o 4 minutos.

En un momento lo alcanzo. Aumento el ritmo, me yergo, y lo paso como si él estuviera parado. Sólo lo hice para intentar mostrarle que aún tengo mucha energía de reserva, y tirar su moral abajo. Quiero que desista de sus intentos de superarme. Aumento la diferencia con él a 3 vueltas entonces.

La jugada no fue del todo buena. Herí su orgullo, vuelve a acelerar y me pasa también a un ritmo feroz.

"Esta vez no te me escapás", me digo. Lo mantengo en línea de vista, a unos 100 metros adelante. De esta manera, tengo el control. Ya no hay riesgos, porque él tampoco puede mantener un ritmo de 8 minutos por vuelta. Ahora sí, vuelvo a tranquilizarme y a empezar en serio a entender que terminaría esta carrera, primero en Varones.

Ya faltando una hora, me le acerco y comenzamos a charlar. Le cuento que me preocupé mucho cuando lo vi acelerar tanto. Me dijo que intentó alcanzarme, pero que en un momento se quedó sin "gas". Disfruté escuchar esto. Fue cuando yo también aceleré y no permití que redujera más la distancia entre nosotros.

Caminamos a la par las vueltas finales y al sonar la señal de fin de carrera, nos felicitamos mutuamente.

Carla y Roberto están para ver el final de la carrera. Festejamos juntos al terminar.



Así viví este desafío de resistencia extremo. Siempre en movimiento durante las 24 horas, y logrando un podio inesperado.



El Spartathlon tendrá que seguir esperando...

Otro hito importante, es que con esta carrera he sumado mi 4a en la Official 8 Continents Ultra Club. Organización que congrega a quienes han terminado ultra maratones en cada uno de los 8 continentes. Me faltan Asia, Oceanía, Zelandia y Antártida.


2 comentarios:

  1. Impresionante Tordo...!!!
    Que gran logro. Sin dudarlo un esfuerzo titánico que ahora forma parte de un hermoso recuerdo y acumulación de experiencia. Felicitaciones!!!

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  2. Así es Paty! Gracias por leerlo y valorarlo! Abrazo.

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