viernes, 31 de mayo de 2024

Grand Union Canal Race - GUCR

Esta carrera marcará un punto de decisión crítico respecto a seguir teniendo al Spartathlon como una de las 25 carreras en mi listado.

Que es una de las más extremas del mundo, no hay dudas.

Pero lo que ha sucedido en todos estos años que intenté clasificar, sin lograrlo, es que comencé a dejar de disfrutar las carreras largas. Y menos aún los entrenamientos necesarios para lograr terminar el Sparta.

Con lo cual, encuentro a GUCR y decido que este será mi último intento para clasificar.

GUCR es una carrera que cumple algunas condiciones, que en principio, son más accesibles para lograr estar en la meta del Sparta:

    - Casi no tiene desnivel

    - Son 234 km a realizar en menos de 34 horas

    - Las temperaturas rondan los 20 °C

    - Va desde Londres a Birmingham, a lo largo del sendero al costado del Grand Union Canal

Comparando por ejemplo con otra forma de clasificar, que es correr una carrera de 24 horas y hacer más de 180 km, claramente suena mejor. No tiene la monotonía de dar vueltas como un hámster, y dan 10 horas más para recorrer los 50 km adicionales.

Llego muy bien entrenado, aunque como comenté antes, las últimas sesiones largas ya no las disfruté.

Otro factor crítico de éxito para este intento fue contar con el insuperable apoyo de mi amigo Fede.



Coordinamos que Fede se viniera de España para compartir esta prueba final. ¡Un capo Fede!

En este tipo de desafíos, la asistencia se hace fundamental. No hay tiempo de parar en los puestos de control a abastecerse.

Planificamos con Fede muy bien esta asistencia.

El objetivo en este caso es probar que puedo (o no), mantener un ritmo de 7 km/h durante 34 horas.

Es la primera carrera que hago, en donde lo que busco no es ser finisher, sino otra cosa.

La estrategia de carrera es correr durante 4,5 minutos y caminar 1,5 minutos.

En esos 6 minutos debo cubrir 700 metros. Así lograré cubrir los 234 km en 34 horas.

El stock de nutrición es el siguiente:

La idea es ir consumiendo todo esto a lo largo de las 34 horas.

Fede lo irá gestionando y en principio coordinamos ir viéndonos cada 10 kilómetros aproximadamente.

La carrera

Largamos a las 6 de la mañana. Está fresco, perfecto para correr.

Comienzo muy bien, y siguiendo el plan al pie de la letra. La carrera comienza sobre el sendero al costado del canal, a la altura de Little Venice, en Londres.

Comenzamos a surcar el trail, y voy disfrutando cada paso del camino. Hermoso.

Con Fede nos vamos encontrando según lo previsto, y esta asistencia es realmente crítica para mantener el paso y no perder valioso tiempo para lograr el objetivo.

Así van pasando los kilómetros, siempre sobre el margen derecho o izquierdo del canal que llega a Birmingham. Sigo disfrutando mucho la experiencia, y mantengo una leve ventaja sobre el ritmo planificado.

Llego al kilómetro 40 en 5 horas 20 minutos, o sea a 8 minutos el kilómetro o 7,5 km/h. Muy bien.

Pero a partir de este momento me comienza a costar seguir el ritmo. Comienzo a sentir calor. La temperatura ahora es de unos 22 °C y hay humedad.

Como el celular es obligatorio, aprovechamos la comunicación con Fede y los encuentros son perfectos. Le digo que tengo calor y me da ánimo.

A las 6 horas, veo que me cuesta muchísimo mantener el ritmo, y de hecho, no lo pude hacer como quería. Vengo perdiendo segundo en cada kilómetro.

Esta era la prueba de fuego que vine a buscar, y no lo he conseguido.

Lo llamo a Fede y le comunico la decisión. Intenta hacerme cambiar de idea, pero no lo logra. Conozco muy bien mi cuerpo, y la verdad es que la máquina ya no daba para seguir 27 horas más a un ritmo que no pude mantener en la última hora.

Por otro lado, cometí el error de olvidarme el cargador del reloj, y a las 7 horas me quedé sin referencias de espacio y de tiempo. El cerebro dijo basta.

Luego de un poco más de 7 horas, me encuentro con Fede, comunico a la organización que abandono por no llegar a mi objetivo buscado, y regresamos al departamento.

Pensamientos finales

La decisión de sacar al Sparta del listado no fue fácil. Me venía resistiendo a hacerlo, pero esta carrera marcó el punto final.

Ya no disfruto el entrenamiento tan largo, y el volumen incluso no es suficiente. Para clasificar es necesario sumar mucho más volumen del que estoy dispuesto a encarar. Y por otro lado, hay que tener una genética especial. Ser capaz de entrenar tanto volumen sin lesionarse, y lo más importante, capaz de mantener esos ritmos durante tiempos tan prolongados.

Me costó, pero la decisión está tomada. Adiós Sparta... Estoy tranquilo; lo intenté...

Mi foco ahora será completar el objetivo de correr una ultra maratón en cada uno de los 8 continentes del planeta. Ya llevo hechos 4: América del Norte, America del Sur, África y Europa. ¡A por los próximos 4: Asia, Oceanía (Australia), Zealandia (Nueva Zelandia) y Antártida!

No te pierdas el video de esta aventura en: www.youtube.com/@tordo_xtrim y suscribite para continuar viendo material de aventuras como esta, ultras, bienestar, ¡y más!

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